Hoy en día más de la mitad de los casos de cáncer que se diagnostican y se tratan cuentan con pruebas moleculares como herramientas que permiten una terapia más acertada y con mejores resultados. Ello es gracias a los llamados biomarcadores que ayudan a determinar en forma personalizada cuál es el más acertado y eficaz tratamiento para cada vez mayor número de pacientes y tipos de cáncer.
Así lo hizo ver el doctor Eduardo Cervera Ceballos, director de Docencia en el Instituto Nacional de Cancerología (InCan) al señalar que en México se necesita construir una plataforma nacional para el desarrollo de estas pruebas moleculares y determinar para cada caso cuáles son los estudios específicos que se requieren. En ese sentido, saber cuáles estudios se requieren para el tejido del pulmón o cuáles para la sangre del paciente y así en cada tipo de cáncer dentro de los que más afectan a la población mexicana. ¿Por qué esto es importante? En primer lugar, explicó, porque cada paciente puede recibir un tratamiento específico para su particular condición. En segundo lugar, los biomarcadores permiten al oncólogo afinar la puntería para detectar previamente en quién sí y en quién no se podrán conseguir mejores resultados; al mismo tiempo, evitar que el paciente, el seguro o el Estado como tercer pagador, gaste en tratamientos que pueden ser caros y completamente ineficaces. Ir hacia una estrategia nacional de biomarcadores En entrevista previa rumbo al V Foro de Líderes contra el Cáncer que se llevará a cabo este 29 de enero, el especialista puntualizó que hoy el Instituto de Cancerología realiza el 70% de sus estudios moleculares, pero sólo para pacientes del Instituto. La pregunta es -dijo- ¿cómo poder trasladar ese beneficio a todos los pacientes a nivel nacional? Sería algo muy positivo, subrayó, que en México se implementara una estrategia nacional de biomarcadores pues está comprobado que con dichas pruebas moleculares el costo de atención al cáncer termina reduciéndose, y eso porque “evitamos el dispendio en medicamentos que no les sirven al paciente, que sí le ocasionan una toxicidad, y al pagador le evitamos un gasto innecesario”. Puso el ejemplo del cáncer de mama: “Cuando aplicamos los estudios de biomarcadores en mujeres con cáncer de mama, entre 20 y 30% de ellas no requieren quimioterapia y ello se detecta gracias al resultado precisamente de los biomarcadores; son mujeres que pueden librarse de los ciclos de quimio; que no se les caerá el pelo, no sufrirán vómitos o náuseas”. - ¿Cuánto cuestan esos biomarcadores? - A precio de mercado, más o menos el costo de dichos estudios estaría entre 40,000 y 50,000 pesos -en función de cuántos genes se desean incluir- para una mujer con cáncer de mama. Se diría que es caro, pero cuando hacemos sumas y restas encontramos que es dinero invertido que nos permitirá ahorrar más de medio millón de pesos si le hubiéramos dado una quimio la cual, por lo demás, tampoco le iba a servir a la paciente. Son como llave que abre una cerradura En este caso, detalló, el beneficio no sólo se traslada en una mujer que no va a someterse a un procedimiento que no aprovechará porque no lo necesita, sino que además, cuando restamos y sumamos ya en términos económicos, uno ve cómo el gasto disminuye porque se dejaron de hacer medidas innecesarias. Lo mismo pasa en cáncer de pulmón; ya se sabe que algunas mutaciones de diferente estirpe hacen que el paciente no sea candidato a quimioterapia. En lugar de ello se le prescriben inhibidores de tirosina quinasa, que son medicamentos tomados y que son de tal especificidad que podrían verse como una llave que abre una cerradura. El punto es que para saber que tal llave va a abrir tal cerradura, se necesitan los biomarcadores. El doctor Cervera comenta que en estos casos el gasto disminuye significativamente porque el paciente toma su medicamento en casa, no tiene que ir al hospital, no ocupa un servicio de quimio ni enfermería ni catéter. En este marco informó que los biomarcadores forman el sexto eje temático del Foro de Líderes contra el Cáncer, en tanto que los otros 5 ejes son distintos tipos de cáncer:
“Agarramos 6 tipos de cáncer para tomar como 6 embriones y construir a partir de ahí mejores estrategias desde la prevención y diagnóstico oportuno hasta manejo paliativo y rehabilitación". "Adicionalmente, la idea es hacer en el V Foro una ruta de trabajo, para que en el sexto foro se elijan otros 4, 5 ó 6 tipos de cáncer y se evalúe en qué se avanzó con los anteriores", concluyó. Los comentarios están cerrados.
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